Por qué haré huelga el 29 de marzo

Carta abierta a la comunidad educativa

Estimados compañeros, alumnos y familias,

el próximo 29 de marzo hay convocada una huelga general de trabajadores y una huelga de estudiantes por el SEIM. Ese mismo día tendremos la opción de manifestarnos en Murcia.

Me gustaría aclarar aquí por qué considero muy importante participar en tales eventos de forma pacífica y responsable.

En primer lugar, la huelga se convoca contra una ley que restringe ampliamente los derechos de los trabajadores. Esto no lo niegan ni los mismos promotores de la nueva legislación, que dicen actuar en beneficio de la economía y bajo la consigna de que no es posible hacer las cosas de otro modo. Opino que la merma de derechos laborales se hace aprovechando el crítico momento económico por el que pasamos, sin tener como objetivo prioritario la recuperación tan ansiada por todos nosotros. Me convence mucho más la sencilla teoría de que los poderosos legislan a favor de ellos mismos (en el corto plazo).

En segundo lugar, la reforma nos afecta a todos. Por supuesto afecta, negativamente, a la mayoría de las familias de nuestros alumnos. Afectará a los propios alumnos cuando en breve tengan que buscar un trabajo. Y afecta al funcionariado ya que, aunque se nos olvide frecuentemente, las condiciones laborales en la empresa privada y en la pública son un "baremo mutuo" que las empresas y la administración tienen en cuenta a la hora de establecer las propias. Un ejemplo: ¿cómo defiendo yo no perder poder adquisitivo (haciendo que mi nómina se vea revisada con el IPC) cuando en la privada se remunera a la baja?

En tercer lugar, la reforma que motiva la huelga sucede en un contexto de recortes generalizados en todas las administraciones. Si todos los palos que venimos recibiendo desde hace tiempo se hubieran aplicado de un día para otro, la respuesta social hubiera sido intolerable para sus autores. Pero, siguiendo la sencilla estrategia de "hoy un poquito, mañana otro poquito más" y "hoy en Murcia, mañana en Valencia, y pasado de nuevo en Murcia" nos tienen sorprendentemente adormecidos. Por ello no están las cosas como para desaprovechar las escasas oportunidades de mostrar nuestro descontento, con la manida excusa de que "esta vez no va conmigo".

En cuarto lugar, los recortes a los que me refiero se concretan recientemente de forma dramática en la escuela murciana: primero por la disminución de un 13% del presupuesto en los centros educativos y el retraso en el pago de estos dineros por parte de la administración regional. Segundo por el despido de al menos 1000 profesores interinos en el próximo curso. Tercero, porque el próximo 30  de junio la consejería de educación manda al paro a todos los profesores interinos, algunos de los cuales "volverá a contratar" a mediados de septiembre. No me entra en la cabeza que compañeros míos con más años de experiencia que yo y haciendo el mismo trabajo se vean sin dos meses de sueldo. La huelga del 29M me sirve para protestar contra este despropósito.

En quinto lugar, la situación que vivimos se debe entre otras razones al tremendo descrédito de la política y la acción sindical. No es rara la crítica furibunda a los sindicatos, aumentada al conocerse la convocatoria de huelga. No creo que las organizaciones sindicales sean más corruptas o incompetentes que las empresariales, por ejemplo, y sí opino que su papel es esencial para el funcionamiento democrático de la sociedad. Así que salir a la calle a finales de mes me sirve también para defender mis derechos de sindicación, huelga y manifestación, y para apoyar con mi presencia a las organizaciones que me están defendiendo (a pesar de sus defectos y errores).

Y por último, mi razón más importante: voy a la huelga por solidaridad. Dejo mi puesto de trabajo con merma de mi sueldo e incomprensión de muchos de los miembros de la comunidad educativa porque me preocupa lo que está pasando en nuestra sociedad y no creo que deba quedarme inmóvil ante ello.

Os animo a seguir este camino. El número no importa, sino la conciencia de cada uno de nosotros.

Antonio Cascales Vicente
Profesor del IES Federico Balart (Pliego)