martes, 26 de abril de 2011

La décima manifestación

El martes 17 de mayo, a las 20:00 en la Plaza de la Fuensanta  de Murcia tendrá lugar la décima manifestación contra el tijeretazo.



¡¡No faltéis!!


Más recortes en educación, menos futuro para la región.

lunes, 25 de abril de 2011

Reacciona

Tras el estupendo "Indignaos" de Stéphane Hessel, nos llega ahora "Reacciona", recopilación de textos críticos que nos recuerdan la necesidad de movilizarnos. En este enlace puedes leer una reseña del citado libro, del que copiamos un párrafo dedicado al mundo de la enseñanza.

La educación, el gran problema.
Javier Pérez de Albéniz - Reacciona

Cuando escribo estas líneas, febrero de 2011, los diarios publican una noticia que resume todo el desprecio de la sociedad actual no ya por la cultura, sino por su propio futuro: “La educación española dispondrá de 1800 millones de euros menos en 2011”. Es una decisión de unas Comunidades Autónomas que, siendo responsables finales de la educación, se encuentran asfixiadas económicamente por el despilfarro, la mala gestión y el déficit presupuestario. Por desgracia los gestores del dinero público consideran que el futuro no existe más allá de las próximas elecciones. Cuatro años, una visión cortoplacista que condena a las nuevas generaciones a una educación miserable: España invierte en educación menos dinero en relación con el PIB (4,3 por ciento) que lo que se invierte como media en la UE (5,05 por ciento) y en la OCDE (5,3 por ciento). La tasa de abandono escolar (31,2 por ciento) duplica a la media de la UE (14,4 por ciento). Ninguna de las universidades españolas aparece en el ranking de las cien mejores universidades del mundo.

¿Te parece desolador? Pues aún hay más: la crisis económica golpea duro a la enseñanza pública, que soporta tijeretazos en los sueldos de profesores, becas universitarias, infraestructuras, actividades extraescolares, formación del profesorado, transporte escolar, gastos administrativos, agua, luz, calefacción... La Unión Europea censuró de inmediato los recortes educativos en España, un país donde el abandono escolar arrastra a los jóvenes a algo más que a la ignorancia. Invitarlos a dejar colegios, institutos y universidades significa obligarlos a incorporarse al mundo laboral, que es tanto como como condenarlos al paro: cada vez hay menos puestos de trabajo para quienes carecen de estudios.

Los sindicatos piensan que se trata del mayor ataque a la escuela pública desde la Dictadura. “No existe ninguna otra inversión que produzca mayores y mejores retornos sociales y económicos que la educación”, asegura el economista Guillermo de la Dehesa. “Es la clave del bienestar, del desarrollo y del progreso de un país ya que mejora la salud y el medio ambiente, reduce la pobreza y la desigualdad, aumenta el emprendimiento, la productividad y la competitividad y estimula la libertad y la democracia”, sentencia.

La adormecida sociedad española no parece pensar de la misma manera, puesto que permanece impasible ante un atentado que afecta no sólo a la educación y la cultura de los jóvenes, sino al futuro de todo un país. Ni una muestra de repulsa, ni una movilización estudiantil, ni una queja por parte de la oposición al Gobierno. Gravísimo error: el deterioro de la educación es el comienzo del fin, puesto que aumenta las diferencias sociales y culturales, multiplica la marginación, asienta la pobreza, borra las esperanzas. La destrucción de la educación pública es el problema número uno de este país, de cualquier país, por encima incluso del paro, del terrorismo, de la corrupción política...

sábado, 16 de abril de 2011

Protestas en Cataluña y Valencia

Foto de El País
En Cataluña y en Valencia ya se están proponiendo ataques al sistema público sanitario y educativo. La respuesta, como en el caso de Murcia, ha sido una contestación de los sindicatos y de otros actores sociales.

Esta es una buena oportunidad para que las reivindicaciones de las distintas plataformas en pro de los servicios públicos de calidad tomemos oxígeno y continuemos la lucha.

Reproducimos un artículo del diario El País de hoy, y recomendamos las entradas relacionadas en el blog de la Plataforma Molina.
Más recortes en educación (y sanidad), menos futuro para la nación.

Artículo original aquí.

La protesta contra los recortes en Cataluña moviliza a más colectivos

Vecinos, jóvenes y padres de alumnos toman el relevo de los sindicatos - La rebelión de los hospitales retrasa varias semanas el plan de Salud para concretar el tijeretazo

ORIOL GÜELL / JESÚS GARCÍA - Barcelona - 16/04/2011
La articulación de un movimiento social de amplia base contra los recortes del Gobierno de Artur Mas (CiU) dio ayer un nuevo paso con la presentación de un manifiesto que, bajo el título Prou retallades! (¡Baste de recortes!) y firmado por una treintena de entidades, pretende tomar el relevo de las primeras protestas, lideradas hasta ahora por los sindicatos. El primer objetivo de la plataforma -formada, entre otras, por entidades vecinales, de jóvenes y mayores, culturales y en defensa de la sanidad y la educación públicas y a la que se han integrado CC OO y UGT- es la convocatoria de una gran manifestación para el próximo 14 de mayo.
"Lo responsable ahora es salir a la calle en defensa de las conquistas sociales. La sanidad y la educación no se tocan", remarcó Julio Molina, de la Confederación de Asociaciones Vecinales de Cataluña. "Hay que lograr una salida equitativa a la crisis", añadió Víctor Albert, del Consejo Nacional de la Juventud. "Lo único que puede reflotar la economía son las capacidades que se adquieren con la educación", subrayó Pere Farriol, de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Enseñanza Secundaria.
El Gobierno catalán ha reaccionado con tibieza a la creciente contestación social. Negar todos los recortes conocidos hasta la fecha con el argumento de que aún están pendientes de aprobación -los presupuestos de este año no llegarán al Parlamento hasta dentro de un mes- parece ser la consigna del Ejecutivo catalán, cuyo portavoz, Francesc Homs, dijo ayer sabrán "tomar nota" de la concentración del jueves. "Esto nos debe estimular a profundizar más en el diálogo", añadió Homs.
La nueva estrategia del Gobierno de Mas, sin embargo, indignó a los representantes sindicales, reunidos ayer con la dirección del Instituto Catalán de la Salud (ICS), ente responsable de la gestión de los grandes hospitales del Departamento de Salud. Los sindicatos acusaron a Salud de la "confusión y el desbarajuste que causan las informaciones contradictorias" del Gobierno catalán sobre los recortes.
La dirección del ICS negó que los hospitales hayan empezado a aplicar recortes más allá de los habituales por las vacaciones de Semana Santa. "Esta reunión ha sido un insulto a la inteligencia", afirmó Carme Navarro, de CC OO. "Nuestros trabajadores nos informan diariamente de los recortes en marcha, tenemos la mesa llena de los planes de choque y ahora el ICS dice que no hay nada de nada", lamentó Navarro.
Lo cierto es que Salud ya acumula dos semanas de retraso sobre el calendario previsto para tener listos los recortes en los centros sanitarios. La causa es la negativa de muchos hospitales y los recelos de la mayoría a asumir la reducción del gasto fijada por Salud, de entre el 8% y el 16%. Este retraso no ha hecho sino aumentar la sensación de desconcierto que se cierne sobre la sanidad catalana. El consejero Boi Ruiz insistió ayer en la necesidad de los recortes para "salvar el sistema".
La semana negra de Ruiz vivió ayer su último capítulo con una sentencia del Tribunal Supremo que obliga a la sanidad concertada a pagar miles de guardias de médicos que, en los últimos años, se han pagado a un precio inferior al permitido. La sentencia desestima los recursos interpuestos por las dos patronales catalanas del sector; una de ellas, la Unión Catalana de Hospitales, estuvo presidida hasta diciembre por Boi Ruiz.
Los hospitales deberán contar las horas extra trabajadas por sus médicos entre 2005 y 2011. A causa de un convenio que vulneraba el Estatuto de los Trabajadores, cada uno de ellos dejó de percibir diez euros por hora, por unas 463 horas anuales. No todos los médicos hacen guardia, pero, teniendo en cuenta que unos 6.200 profesionales trabajan en esos hospitales concertados, la cifra, aún por evaluar, puede ser millonaria.

martes, 12 de abril de 2011

Conferencia de Arcadi Oliveres

De nuestros compañeros de la Plataforma Molina hemos tomado la retrasmisión de esta interesantísima conferencia.
Las razones para indignarse están ahí... y las soluciones también.


Plataforma Educación y Dignidad - Colaboración activa

Nos hacemos eco de la petición de la Plataforma Educación y Dignidad de colaboradores y ayuda.

Queridos/as plataformeros/as, dos cosillas:

En primer lugar, enviadnos, por favor, quién es el contacto en cada centro con la plataforma, para poder optimizar la comunicación entre nosotros. SI ERES TÚ SOLO/A EN TU CENTRO, PUES TU MISMO/A.

En segundo lugar, os reenviamos las dos hojas (APORTACIONES E INSCRIPCIÓN) "aumentadas y corregidas" para facilitar las tareas:

1) HOJA DE INSCRIPCIÓN: se trata simplemente de recoger nuestros datos (nombre, centro, teléfono, email, grupo de trabajo), de manera que la comunicación sea rápida y sencilla, entre nosotros y entre los grupos de trabajo.
En cuanto a los grupos de trabajo, escoged el que más os interese o el más acorde con vuestras posibilidades/capacidades. Tened en cuenta que se necesitan ratillos de nuestro tiempo, CADA UNO LO QUE QUIERA/PUEDA, pero trabajo efectivo para que esto funcione. Y, finalmente, tened en cuenta que son tareas muy sencillas, y , si se reparte el trabajo, más. Por lo tanto, si quieres colaborar, esta es la mejor manera, y os animamos a formar parte de uno de los 4 grupos. El coordinador o coordinadora del grupo que elijáis se pondrá en contacto con vosotros/as. Los grupos, que ya están funcionando, son: 

  1. COMUNICACIÓN: entre nosotros y con la prensa.
  2. ACTIVIDADES: diseño y elaboración de material para actividades.
  3. ORGANIZACIÓN DE ACTOS.
  4. EXTENSIÓN: relación y coordinación con otros colectivos/grupos/asociaciones.
2) La HOJA DE APORTACIONES, que el contacto/responsable/portavoz de cada centro entregará, junto con el dinero recogido, y la hoja de firmas por la dimisión de RB, a cualquiera de los dos responsables: Aurora Marsilla (619628075, aurim7@hotmail.com) y Paco González (607669579, franciscogonzalez9@gmail.com).
El 6 de mayo es la fecha indicativa para recoger las hojas de firmas y las aportaciones a la hucha.

Si tienes dudas, responde a este mensaje.
Un abrazo a todos y todas.
Seguiremos informando.

En qué tiempos vivimos - texto de Josep Fontana

He aquí otra propuesta para combatir la idea de que debemos pagar una crisis que no hemos creado.

En qué tiempos vivimos
Josep Fontana / 20 de marzo de 2011

Leo con algún escepticismo, y no pocas sorpresas, las noticias acerca de las “revoluciones” (y/o “transiciones”) del Norte de África. Me sorprenden hechos como la actitud hostil de Estados Unidos y la Unión Europea hacia gobiernos que hasta hace poco eran sus amigos (no hay que olvidar que Mubarak y Ben Alí eran miembros de la Internacional Socialista), la disponibilidad de algunos intelectuales –Joseph Nye, Robert Putnam, Anthony Giddens– para revalorizar a Gadafi “como pensador y estadista”, a cambio de una suma en dólares. O que coincidan en apoyar al dictador libio izquierdistas como Chávez y Ortega, junto a empresas de tan infame trayectoria como Halliburton, ExxonMobil, BP o Shell.
Pero la mayor de las sorpresas la he tenido leyendo un artículo de Martin Shaw donde se asegura que lo que está sucediendo en el Norte de África es “la última fase en la revolución democrática universal que está transformando el mundo desde los años ochenta”. ¿De verdad que lo que está sucediendo en el mundo desde los tiempos de Reagan y de Thatcher es una “revolución democrática universal”? No debemos de estar hablando del mismo planeta.
Porque lo que nos cuentan quienes estudian hoy la realidad de nuestras sociedades es que, a fines de los años setenta del siglo pasado, pareció interrumpirse una larga trayectoria de progreso, alimentada por dos siglos de luchas sociales que nos permitieron ganar las libertades políticas individuales y, más adelante, las sociales, como el derecho de los sindicatos a negociar las condiciones y la remuneración del trabajo, o los avances colectivos en terrenos como los de la educación y la sanidad públicas. Estos progresos, consolidados con la victoria sobre el fascismo en la Segunda Guerra Mundial y con el desarrollo posterior del Estado del bienestar, se interrumpieron en la década de los setenta, cuando comenzó la batalla contra los sindicatos, y han llegado a una amenazadora culminación como consecuencia de la crisis económica actual, que ha sido en realidad un fruto más del proceso de “desregulación” de la economía, que era una de las bases de este modelo regresivo.
Fue entonces cuando comenzó lo que Paul Krugman llama “la gran divergencia”: el reparto de los beneficios de la producción
–que hasta entonces iba mostrando una distribución gradualmente más equitativa, con avances del salario real que respondían a los aumentos de la productividad– inició a partir de estas fechas una evolución de signo opuesto, con un aumento gradual de la parte destinada al beneficio empresarial y una disminución paralela del salario real. El análisis que Michael Greenstone y Adam Looney han hecho del caso norteamericano muestra que, mientras los salarios reales parecen haberse estancado, si tomamos en cuenta las ganancias totales por trabajador –sin limitarnos tan sólo a los que tienen empleo a tiempo completo–, se puede ver que han disminuido en un 28 % en los 40 años que van de 1969 a 2009.
La crisis actual, que debió haber servido para poner en evidencia la irracionalidad de la economía y la necesidad de introducir cambios en las reglas que rigen su gestión, ha tenido como consecuencia todo lo contrario: que se atribuya el desastre al peso de salarios y gastos sociales, y se adopten medidas para recortarlos, a la vez que se proponen nuevas exenciones fiscales para los empresarios (o, simplemente, se sigue tolerando que eludan las cargas, como se ha visto en EEUU, donde ExxonMobil, General Electric, Bank of America o Citigroup no han pagado un solo dólar en impuestos federales sobre sus ingresos de 2009).
La gran trampa que ha permitido que nos convenzan para que asumamos mansamente los costes de la crisis ha sido la de permitir a quienes la causaron que presenten los problemas creados por un sector muy concreto del mundo de los negocios como un problema colectivo, del que todos somos responsables. En el caso español, por ejemplo, el problema fue creado por los bancos y cajas de ahorros, que se prestaron a especular con sus depósitos, esto es, con nuestros ahorros, apoyando negocios insensatos.
Como ha dicho Peter Radford, la élite política y económica ha conseguido desviar el debate para llevarlo al terreno de la deuda pública, algo que necesitaba “para disfrazar su culpabilidad colectiva y su corrupción. Imponernos austeridad a todos era esencial para eludir el pago de las consecuencias de su ineptitud”. Y lo está aprovechando además para reforzar su ataque contra lo que queda aún de las viejas conquistas sociales. Lo ha dicho Joseph Stiglitz, premio Nobel de Economía: la idea de que sólo se puede combatir el déficit recortando el gasto público responde a “un intento de debilitar las protecciones sociales, reducir la progresividad de los impuestos y disminuir el papel y las dimensiones del Gobierno, mientras se deja toda una serie de intereses establecidos tan poco afectados como sea posible”.
El resultado final es que no sólo se nos hace pagar la factura de una crisis causada por la codicia de otros, sino que el argumento de que la culpa es nuestra, porque hemos gastado demasiado en atención médica, becas o pensiones, se usa para convencernos de que para volver a la normalidad es necesario que aceptemos más recortes de los salarios y los derechos sociales, con el fin de garantizar la continuidad de las ganancias absolutamente inmorales de unos pocos.
Josep Fontana es historiador



lunes, 4 de abril de 2011

Artículo de Toni Carrasco en La Opinión

Enhorabuena al compañero del STERM, Toni Carrasco, por su fantástico artículo en La Opinión del pasado sábado, que suscribimos completamente.

Copiamos aquí el artículo, donde los subrayados y resaltados son nuestros (el original se puede consultar en este enlace).



¿Para qué seguir?

"En poco tiempo hemos pasado de la certeza de que debíamos regular unos mercados que nos llevaron a la crisis financiera mundial, provocada por el ansia de riqueza y la ausencia de responsabilidad de ejecutivos de la banca y fondos de inversión, a que nos impongan los mismos dogmas liberales que nos llevaron a la ruina"


TONI CARRASCO Alguien me preguntó, hace unos días, si íbamos a seguir con las movilizaciones contra el tijeretazo, como se conoce a la Ley 5/2010 de ´medidas extraordinarias´ que aprobó el Parlamento regional a iniciativa del Gobierno. Parecía no entender que se continuara con la protesta ya que algunos de los sindicatos presentes en la Comunidad Autónoma habían aceptado el recorte, después de que el Gobierno regional se viera forzado a suavizar las medidas de la ley. El presidente Valcárcel, que había afirmado con rotundidad que lo aprobado en diciembre era totalmente necesario e inamovible, se vio obligado a tragarse sus palabras para hacer medianamente explicable, ante el personal empleado público, el apoyo de las organizaciones que le son afines. Y eso, además de la necesidad de las reivindicaciones, ya demuestra la eficacia de las movilizaciones y justifica la necesidad de seguir manteniéndolas.

Pero quedarnos sólo en la Ley de Medidas Extraordinarias y sólo en la Región murciana, no ayudaría a entender la importancia de seguir resistiendo, como nos pide el entrañable Stéphane Hessel en su pequeño manifiesto Indignaos. En poco tiempo hemos pasado de la certeza de que debíamos regular unos mercados que nos llevaron a la crisis financiera mundial, provocada por el ansia de riqueza y la ausencia de un mínimo de responsabilidad de ejecutivos de la banca y fondos de inversión, a ver como se nos imponen los mismos dogmas liberales que nos llevaron a la ruina. Los ataques no vienen, pues, sólo desde un ámbito o desde un Gobierno. Las agresiones son muchas y nos llegan, bajo el mismo discurso de fondo, en formas diversas que se refuerzan mutuamente dándose credibilidad y supuesto carácter objetivo a lo que no es más que interés de una parte. Unos se enriquecen sin medida; otros se ven desahuciados de sus casas.

El Gobierno del Estado, con su presidente a la cabeza, José Luis Rodríguez Zapatero, de forma diligente se ha puesto al servicio del caballo ganador: los mercados y todos sus voceros. Nos impuso la reforma laboral, abaratando el despido. Con la jubilación, nos ha dificultado el acceso a unas pensiones que serán aún más insuficientes. Ahora está inmerso en la reforma de la negociación colectiva, que pretende dejar sola a cada persona trabajadora frente a su empresa, como si estuvieran en igualdad de condiciones. Cada vez más, en lugar de fijarnos en los supuestos principios socialdemócratas de su programa de Gobierno, hemos de mirar lo que dicen los dirigentes de las grandes empresas y bancos para saber qué va a decidir. Para saber quién manda aquí.

Por su parte, Ramón Luis Valcárcel, adalid de los principios liberales y de la brillante oratoria, nos ofreció el lunes pasado una perla sobre su sentido de lo público. Insistiendo en su intervención en el Foro de Abc, en Madrid, en la idea de la insostenibilidad del sistema público. Proponiendo, como remedio al desequilibrio presupuestario de las Administraciones públicas que las personas usuarias paguen parte de su coste de forma directa. Ya no sirve aquello de que toda la sociedad paga, en función de su capacidad económica, y que toda la población disfruta, en pie de igualdad, de los servicios públicos básicos de forma gratuita.

Para nuestro presidente regional cada cual tendrá que pagar, no según su renta en forma de impuestos, sino según su estado de salud, los servicios sanitarios. Y lo mismo sucederá con la educación, esta vez en función del número de hijos e hijas y, quizás, también en función de sus necesidades educativas. Las propuestas en materia impositiva y la mala gestión de los recursos públicos se unen a declaraciones como las hechas esta semana, para llevarnos a concluir que vienen malos tiempos para lo social en nuestra Región.

Se mire como se mire, todas las propuestas que nos llegan desde los oráculos piden lo mismo: más libertad de acción para los que más tienen para permitirles asegurar y aumentar sus beneficios sin pedirles ninguna responsabilidad social ante sus actos. No entienden otra manera de salir del atolladero aunque eso lleve a la mayoría de la población a estar cada vez más hundida. Así que, aunque no sea por placer, hemos de seguir.

Seguir contra el recorte de los derechos sociales con los que amenaza Valcárcel, seguir contra el retroceso en derechos laborales y el recorte de las pensiones que nos ha impuesto Zapatero, seguir contra la intención de posibilitar negocios privados con lo que debieran ser servicios públicos, seguir defendiendo el poder democrático frente a las imposiciones de organismos liberalizadores internacionales, grandes capitales o agencias de rating. Seguir luchando por mejorar las condiciones de vida y trabajo de las personas. Seguir para dejar un mundo mejor que el que nos dejaron, con más derechos, más libertades colectivas y más garantía de una buena vida.

Aunque sólo sea por si mañana alguien nos pregunta qué hicimos, poder mirarle a los ojos y contestar.

Concentración de protesta IES Valle del Segura (Blanca) - martes 29 de marzo de 2011

Los compañeros de Blanca (IES Valle del Segura) siguen en lucha.
Más recortes en educación, menos futuro para la región

viernes, 1 de abril de 2011

Sablazo del gobierno regional a la educación

De los amigos de la Plataforma Molina, hemos sacado esta información de interés general. ¿Aun tenéis dudas sobre a quién NO VOTAR en las próximas elecciones?
El artículo completo, aquí.

Recorte de presupuestos en educación - CARM