Ya sé que se aleja del contenido de este blog, pero como la educación y la cultura van, o deberían ir, de la mano, aquí van las palabras de un miembro del equipo del consejero de cultura (para llorar)
Nerea
Queridos amigos:
Como se trata de un blog abierto que cualquiera puede leer en la red, me permito remitiros la última entrada que hace Francisco Jiménez Gracia, Director General del libro y de Cultura de la Consejería de Cultura del gobierno murciano en el que mantiene, si,si el de Ciudadanos para el Progreso. No tiene desperdicio para saber cómo piensa este alto cargo de Cultura y preguntarse por quiénes nos gobiernan, que tipo de cultura democrática tienen. Es realmente inaudito, y muy lamentable, que un sujeto con esas ideas -las de un ultra, llamando directamente nazis a los jóvenes que protestan en las acampadas-tenga grandes responsabilidades de gobierno.
Saludos
Patricio Hernández
Los nenicos
Esa calidez que templa la asamblea; ese dormir juntos, alertas, bajo los luceros; esa aversión a los partidos políticos; ese olor a establo, tan dulce, tan tentador; esa insatisfacción que les produce la democracia; esa santa indignación; esa pulsión por lo joven, por la renovación; ese romanticismo que lo tiñe todo de una estética de colores y versos; esa voluntad de repartirlo todo; esas quejas que brotan espontáneas contra Israel, contra los USA; ese ir contra la banca libre, contra el comercio, contra el intercambio; esa ausencia de símbolos constitucionales; ese estatalismo en lo político, en lo económico, en lo educativo; esos profesores universitarios que se les unen buscando su favor; ese amor por la tierra (montañas nevadas, banderas -republicanas- al viento…); esa nostalgia de absoluto; ese ir contra el “sistema” (¿qué sistema?); ese aire de familia que muestran todos; esas guitarras, esos cánticos; esa aversión por las cámaras, por los micrófonos, por la prensa libre, en general; ese derretimiento intelectual ante cualquier eslogan que exhiba alguna cursilería pseudoliteraria (“Una educación de calidez y no de calidad” es la gurriminada más mona que les he escuchado estos días); ese sentirse la calle, el pueblo; esa insoslayable vocación de autenticidad; esa premura de los socialistas por reconocerlos como hijos suyos; ese pacto incondicional que les ofrecen los comunistas (para repartirse las polonias futuras, supongo); esa mezcla de lo nacional y lo socialista (“Spanish Revoltion”) …: los nenicos (de todas las edades) del 15 M
Estos nenicos no saben lo que es la democracia, de dónde surge, cuáles son sus riesgos, sus fragilidades; estos jóvenes no se han leído la política de Aristóteles, ni por asomo; ni saben cómo surgió la constitución americana; estos muchachos están muy preparados, dicen, pero no saben por qué los ingleses decapitaron a Carlos I, ni cómo fue que la asamblea ateniense (democracia auténtica, pata negra) condenó a muerte a Sócrates, ni han leído a Locke, ni a Montesquieu; ni qué decir tiene que ninguno de ellos ha oído hablar jamás de la prosperidad de las naciones, ni de su relación directa con la libertad de los mercados; tampoco se han enterado de que el cincuenta por ciento de paro juvenil es una exclusiva de la España gobernada por los socialistas, que ni mucho menos se da en los USA, ni en Alemania, ni en Inglaterra, ni en Francia, ni en Austria, ni en Israel, ni en Noruega, ni en Finlandia, ni en Suecia…, ni tan siquiera en la Italia de Berlusconi (¡oh, ah, Berlusconi, el mujeriego!); a esa panda ni se le ocurre plantearse que bajo la férula de Zapatero "el sistema" ha generado a cinco millones de parados, mientras que bajo la férula de Aznar (el amigo de Bush) ese mismo "sistema" creó cinco millones de puestos de trabajo; por no saber, no saben ni lo que era la República de Weimar, ni tienen la menor noticia del profundo carácter socialista de Hitler, ni de cómo embelesó a Heidegger, ni de cómo se repartió Polonia con los comunistas…
Coño, vamos a decirlo de una vez, que estos nenes son nazis; pero nazis de manual; falta que algún espabilado levante el culo del suelo, les pegue dos voces, y se nos ponen a desfilar, prietas las filas, recias, marciales. Y nadie tiene el cuajo de avisarlos; porque son nazis de cojones, pero no tienen ni idea de que lo son. No tienen ni puta idea de nada, en realidad.
Qué aburrimiento dan los medios de comunicación neoliberales queriendo atribuirse una y otra vez el monopolio de la cultura: está claro, los que no pensamos como ellos por lo visto no hemos cogido un libro en la vida...
ResponderEliminarCon qué facilidad se demoniza al enemigo, sin querer ver qué es lo que de verdad se dice o se propone en la calle. ¿Se pueden tachar de "nazis" las propuestas de los indignados de hoy mismo? Consúltelas aquí:
Más cerca del consenso de mínimos (noticia de El País)
Antonio Cascales Vicente